Al final lo importante es hacer algo que llame la atención y que llegue al corazón. En este caso se abría un nuevo café, el día de la celebración del año nuevo chino, día en el que los deseos se hacen realidad y qué mejor propuesta que hacer realidad los deseos de las personas!!
Así que llenaron de agujeros un gran panel de madera y animaron a los paseantes a partir sus palillos, poner uno en el dibujo y utilizar el otro para conseguir un descuento en el nuevo café que se abría.
¿El resultado? El café lleno ese día y todos los demás. Los deseos son poderosos, despiertan las ganas de vivir como el café. Gracias a Juan Boronat de Las Blog en Punto por mostrármelo en Twitter.