Hace frío, estás esperando el autobús aburrido y helado, cuando te llega un aroma a patata asada, caliente, recién hecha. Alzas la vista incrédulo y ves a una persona calentándose las manos en una inmensa patata asada, bueno, en una foto de una inmensa patata asada.
Es el marketing sensorial que nos llega a través del tacto, el olfato y la vista y nos abre todo un mundo de posibilidades. El marketing sensorial da hambre de creatividad.
¿No os parece apetecible?
Gracias a la Criatura Creativa por mostrármelo.
2 comentarios:
cielos, ya no sé donde respondo ni el qué ¿No he hecho ya un comentario a esto?
Es genial, la memoria que más retiene no es la visual sino el tacto y el olfato.
Elena, lo que mejor funciona para memorizar son las emociones, por eso es tan importante crear una experiencia. En este caso, poder calentarte las manos y oler a patata asada mientas esperas el autobús lo logra.
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